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La Pardela Balear: Un Tesoro Endémico de Mallorca en Peligro Crítico

Nombres según localización y idioma.

Nombre CientíficoPuffinus mauretanicus
Nombre en MallorcaVirot petit
Nombre en CastellanoPardela balear
Nombre en CataluñaBaldriga balear
Nombre en InglésBalearic Shearwater

Introducción: Conociendo a Nuestra Joya Alada Más Amenazada

La Pardela Balear (Puffinus mauretanicus) es una ave marina poco conocida perteneciente a la familia de los petreles. Lo que la hace realmente especial y, a la vez, extremadamente vulnerable, es su estatus de endemismo de las Islas Baleares. De hecho, Baleares alberga la totalidad de las colonias de reproducción conocidas de esta especie en el mundo.

Su situación actual es alarmante, catalogada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en la categoría de «Peligro Crítico». Esta es la más elevada para un ave en Europa, superando a especies tan emblemáticas como el lince ibérico o el águila imperial ibérica. Adicionalmente, figura como «En Peligro de Extinción» en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y en el Libro Rojo de las Aves de España. Es fundamental conocer a esta joya alada para poder protegerla eficazmente.

La Pardela Balear al Detalle: Características y Comportamiento

La Pardela Balear es una especie con características físicas y de comportamiento muy distintivas:

Descripción Física:

Mide aproximadamente 35 cm de longitud, con una envergadura alar de unos 80 cm y un peso cercano a los 500 gramos. Su silueta es más redondeada en comparación con otras pardelas. Posee una cabeza pequeña y un pico grisáceo y alargado. Sus patas se proyectan hacia la parte posterior de una cola relativamente corta. El plumaje presenta un oscuro variable, con tonos chocolate en la parte superior y coloraciones gris claro o incluso crema en la parte ventral e interior de las alas. La garganta, las axilas y la parte final del vientre son de tonos pardos, y no se aprecian diferencias visibles entre sexos o edades.

Comportamiento de Vuelo

Su vuelo es característico, alternando aleteos rápidos con planeos cortos. Es notable que no suele remontar más de 10 metros sobre el nivel del mar, manteniéndose siempre a baja altura.

Alimentación

Se alimenta principalmente de peces y calamares que captura buceando. También puede consumir descartes de barcos pesqueros, especialmente durante la época de cría. En ocasiones, se asocia con cetáceos y atunes, aprovechando que estos depredadores conducen bancos de peces hacia la superficie.

Un Ciclo Vital en la Costa Mallorquina: Reproducción y Migración

El ciclo vital de la Pardela Balear está intrínsecamente ligado a las costas mallorquinas y el Mediterráneo:

Llegada y Cría:

  • Llegan a sus colonias de cría en febrero y ponen un único huevo de color blanco antes de finalizar ese mes.
  • El huevo es incubado durante dos meses, produciéndose la eclosión a mediados de mayo.
  • El polluelo es atendido por ambos progenitores durante unos 65 días aproximadamente, hasta que abandona el nido. Su crecimiento es lento.
  • Anidan en acantilados costeros, resguardándose en cuevas o galerías que pueden albergar una o varias parejas. La dificultad de acceso a estas áreas de cría ha dificultado su estudio.
  • Dispersión Post-Reproducción:
    • A finales de junio, una vez finalizado el periodo reproductor, la población se dispersa por el Mediterráneo occidental.
    • Cruzan el Estrecho de Gibraltar hacia el Golfo de Vizcaya, y algunos individuos pueden llegar incluso hasta las Islas Británicas y el sur de la península Escandinava.
    • En estas zonas, pasan el verano y el otoño, y mudan el plumaje.
    • Curiosamente, una pequeña parte de la población no abandona el Mediterráneo durante estos meses.
    • En noviembre, migran al Atlántico en busca de pesca abundante.
    • Al finalizar la muda, regresan al Mediterráneo para pasar el invierno. Parece que no tienen mucha fidelidad al lugar de invernada, siendo más importante la disponibilidad de alimento para su ubicación durante los meses más fríos.

El Desafío de la Supervivencia: Amenazas que Enfrenta la Pardela Balear

La situación de la Pardela Balear es crítica debido a múltiples amenazas:

  • Estado Crítico de Conservación:
    • Su clasificación como «En Peligro Crítico» por la UICN y «En Peligro de Extinción» en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas subraya la gravedad de su situación.
    • Las estimaciones más recientes (datos de 2005) cifran la población en unas 2.400 parejas reproductoras, aunque otras estimaciones hablan de alrededor de 3.000 parejas, todas en las Islas Baleares.
    • Lo más alarmante es su tasa anual de disminución, que, de continuar al ritmo actual, podría llevar a su extinción en los próximos 40 a 60 años. Estudios de predicción incluso sugieren la posibilidad de su extinción en no más de 50 años si no se detienen los problemas que sufre.
    • Su vulnerabilidad se debe a que es una especie longeva, con una tasa de reproducción muy baja y una población ya reducida y localizada.
    • Se han contabilizado grupos muy importantes, de más de 8.000 individuos, fuera del periodo reproductor, lo que sugiere un alto porcentaje de individuos que no se reproducen (juveniles o adultos que no crían en ciertos años).
  • Principales Amenazas:
    • Captura accidental por artes de pesca: Esta es, sin duda, la amenaza más significativa, constituyendo el 50% de su mortalidad. El palangre es particularmente problemático.
    • Depredación: Las especies introducidas por el ser humano en las islas e islotes, como ratas, gatos y serpientes, son importantes depredadores en sus zonas de cría.
    • Contaminación marina.
    • Contaminación lumínica: Desorienta a los jóvenes volanderos cuando abandonan sus nidos.
    • Pérdida y degradación del hábitat de cría: Provocada por la urbanización de la costa.
    • Cambio climático: Un estudio reciente ha demostrado que el aumento de la temperatura del mar impulsa un cambio en su área migratoria, con individuos que migran más hacia el norte. Las pardelas responden de manera flexible a estos cambios migrando más al norte a lo largo de sus vidas. Aparentemente, juzgan la mayor distancia que necesitarán migrar a través de la memoria de la ruta migratoria, sugiriendo que los mecanismos cognitivos espaciales contribuyen a esta plasticidad. Sin embargo, a pesar de este aumento de velocidad en el retorno, es insuficiente para evitar la fenología de retorno retrasada. Aún se desconoce si estos cambios tendrán consecuencias en el momento fundamental de la cría.

Conservación y Dónde Observar: Un Compromiso con el Futuro

La protección de la Pardela Balear es un esfuerzo conjunto que ya está en marcha:

  • Esfuerzos de Conservación:
    • Se han declarado zonas protegidas para sus colonias de cría.
    • Se llevan a cabo acciones de control de depredadores como la desratización y el control de gatos, junto con la vigilancia de colonias.
    • En las Islas Baleares, se aprobó el Plan de Recuperación de la Pardela Balear (Puffinus mauretanicus), vigente de 2004 a 2010. La especie fue incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas por el Ministerio de Medio Ambiente en el año 2000.
    • Científicos de IRBI (Iniciativa de Recerca de la Biodiversidad de les Illes) y SEO/BirdLife realizan una labor crucial en el estudio y protección de la especie, utilizando técnicas como el rastreo con geolocalizadores para entender sus migraciones y comportamientos.
  • ¿Dónde y Cuándo Observar en Mallorca?

    Aunque no es un avistamiento sencillo, es posible observar la Pardela Balear en Mallorca durante todo el año, excepto en julio y agosto. La primavera y el otoño son épocas muy recomendables, ya que la diversidad de aves es muy elevada debido a las migraciones. Aquí te proponemos algunas ubicaciones clave para su observación:

    • Parque Natural de la Serra de Tramuntana: Esta zona goza de la defensa firme como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por la red europea NATURA 2000, y es un excelente lugar para el avistamiento de aves en general.
    • Península de Formentor: Con sus impresionantes acantilados, es ideal para la observación de aves marinas y rapaces, y se ha destacado la presencia de la Pardela Balear en este punto. Se recomienda llegar temprano para evitar turistas.
    • Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera: Es un hábitat idóneo para su reproducción.
    • Área de Calvià: Los kilómetros de costa de este municipio ofrecen una gran oportunidad para observar este endemismo. Se sugieren puntos como el Mirador de ses Malgrats, el recorrido de la Península de Cala Figuera (acercándose a la costa), la plataforma de observación en Cap Andritxol y especialmente el itinerario de Cala Fornell.

    • Consejos para el observador: La observación de la Pardela Balear requiere paciencia. Debes buscar figuras oscuras sobre el agua del mar y muchas veces en movimiento, mirando en línea recta desde un punto de la costa hasta el horizonte del mar y volviendo a rastrearlo una y otra vez. No es una tarea sencilla si no se tiene algo de experiencia. Es esencial llevar prismáticos, y para observadores más dedicados, un telescopio, un trípode y una cámara con teleobjetivo de unos 400 mm pueden ser útiles. La ropa debe ser cómoda y de colores discretos (verdes, ocres y grises), evitando tonos llamativos como azules o rojos brillantes. En zonas húmedas o en invierno, unas botas impermeables son aconsejables.

Conclusión: Nuestro Papel en la Protección de la Pardela Balear

La Pardela Balear es más que una simple ave; es un símbolo de la riqueza y la fragilidad de la biodiversidad marina de Mallorca. Su alarmante estado de conservación nos recuerda la urgencia de actuar para garantizar su supervivencia. Como amantes de la naturaleza y observadores de aves, nuestro papel es crucial. Al conocer a fondo a esta especie, practicar una observación responsable y apoyar activamente los esfuerzos de conservación, podemos marcar una diferencia significativa.

Cada avistamiento, cada foto compartida, y cada euro destinado a su protección contribuyen a tejer una red de apoyo alrededor de esta ave en peligro. La supervivencia de la Pardela Balear es un barómetro de la salud de nuestros mares y un recordatorio de que, al igual que los hilos de un telar, todas las especies están interconectadas. Protegerla es proteger el futuro de nuestros propios ecosistemas.